Las Primeras Piedras…


A comienzos de 1947 y durante el primer quinquenio de la década de los años 50, la pequeña comunidad de católicos que vivía en el condado de Rabun tenía que desplazarse a los poblados cercanos para poder asistir al santo sacrificio de la Misa.

La primera Eucaristía celebrada en el poblado de Clayton tuvo lugar el 25 de septiembre de 1955, y fue oficiada por el padre Bob Healey, quien se desplazó desde el poblado de Franklin en Carolina del Norte, para ofrecer sus servicios pastorales a los miembros del elenco de filmación de la película “La Persecución De La Gran Locomotora”. Al concluir la filmación de la película y dado el crecimiento de una naciente comunidad católica en Clayton, el padre Healey continuó celebrando la Eucaristía, la cual tenía lugar en el centro comunitario del poblado o en el salón de la Legión Americana. Poco después, monseñor Francis Edward Hyland, primer obispo de la recién formada diócesis de Atlanta, autorizó la construcción de una capilla en Clayton..

Construyendo...


En una demostración de generosidad y celo apostólico, los feligreses de la parroquia de Santa Helena en Pensilvania, asumieron la financiación de la mayoría del proyecto de construcción. La capilla-misión de santa Helena fue dedicada el 1 de noviembre de 1961.

Posteriormente un recinto para actividades sociales fue anexado a la capilla y en junio de 1963 un corredor cubierto uniendo las dos edificaciones completó el proyecto de la Misión Católica de Santa Helena en Clayton, erigida en honor a santa Helena como un reconocimiento de perenne gratitud a la comunidad parroquial de Santa Helena en Pensilvania. Hasta 1964 la misión de santa Helena era atendida por los misioneros de Verona establecidos en la parroquia de Toccoa. En mayo de 1964 los misioneros de Glenmary consolidaron la parroquia de san Marcos en Clarkesville con jurisdicción canónica sobre la Misión de Santa Helena en Clayton. En 1992, los misioneros Glenmarianos cedieron la administración de la parroquia de san Marcos a la arquidiócesis de Atlanta. Un número considerable de párrocos han servido a la comunidad católica de santa Helena desde su creación, entre ellos monseñor Luis Rafael Zarama, actual obispo de la diócesis de Raleigh. La comunidad ha ido creciendo gracias al cada día mayor número de católicos que han ido llegando de todas partes del país y se han ido estableciendo en el condado de Rabun.

El Crecimiento


En el año 2000 se dio inicio a la celebración de la Eucaristía en lengua española y se iniciaron los planes de ampliación de las instalaciones de la Misión. El consenso general determinó que era necesario construir una nueva sede y se hizo el lanzamiento de la campaña de construcción. El nuevo templo fue dedicado en agosto de 2009 por el entonces arzobispo de Atlanta, Wilton Daniel Gregory, con la presencia del entonces obispo auxiliar Luis Rafael Zarama, y del padre Joseph Nicolo, párroco de Santa Helena en Pensilvania entre otros.

El plan de la nueva sede incluía un área para oficinas y educación religiosa, la cual se inauguró en junio de 2013 por el entonces arzobispo de Atlanta, Wilton Daniel Gregory. El 24 de junio de 2015, el arzobispo Gregory firmó el decreto elevando la misión de Santa Helena a Parroquia de Santa Helena, y nombró al padre Pedro Poloche como su primer párroco. Al momento de su erección como parroquia, Santa Helena contaba con 250 familias inscritas y su jurisdicción territorial incluye la totalidad del condado de Rabun, lo cual la ubica como la comunidad parroquial más al norte de toda la arquidiócesis.